Ciberseguridad y Cumplimiento Simplificado para Startups y PYMEs en México y LATAM 🔐
Toda empresa o individuo que posea algún tipo de activo digital está expuesta a ser el blanco de ciberataques: desde robo de datos hasta extorsiones. Estos tipos de ataque han incrementado un 400 % en los últimos dos años, debido al alto grado de digitalización de las empresas, acarreando con ellos grandes costos monetarios y logísticos.
Debido a ello, es imprescindible que se establezcan buenas estrategias de ciberseguridad para proteger procesos de negocio, sistemas, dispositivos y redes. Por ello, a continuación te explicamos qué es este tipo de seguridad y cómo puede fortalecerse. ¡Comencemos!
La ciberseguridad o seguridad informática consiste en establecer una estrategia (serie de procesos, controles y herramientas) que ayudan a proteger información confidencial, sistemas o plataformas de negocio y cualquier otro activo digital. También llamada seguridad de tecnología de información (TI) o seguridad cibernética, se trata de una práctica cada vez más necesaria en un mundo cada vez más digitalizado y, por ello, cada vez más vulnerable a ataques informáticos.
Actualmente, existe una tendencia hacia la automatización de la ciberseguridad. Contar con un sistema automatizado capaz de reconocer y evitar amenazas, como nuestra plataforma Apolo, puede optimizar estos procesos. Sin embargo, es imprescindible que haya un componente humano en toda estrategia de ciberseguridad para que esta abarque todos los aspectos necesarios.
Una buena estrategia de ciberseguridad debería enfocarse en tres metas principales: evitar que ocurran ataques informáticos, detectar las amenazas de manera temprana y recuperar los datos o dispositivos que hayan sido atacados.
Busca crear conciencia sobre las posibles consecuencias de negocio tras un ciberataque, identificando los servicios, información y procesos que de cierta forma representan un impacto para la organización, ya que de no conocer los impactos de negocio es difícil que se asuma una postura de seguridad.
Busca evitar que un ataque cibernético llegue a introducirse y afectar los dispositivos y sistemas que utiliza la empresa. El ejemplo más clásico para lograr esto es el uso de antivirus; sin embargo, existen servicios mucho más efectivos, como el pentesting.
Dicha herramienta consiste en realizar pruebas de ataque a la empresa del cliente (por ejemplo, a su página web o a una aplicación móvil), como si se tratase de un ciberdelincuente, para identificar y eliminar vulnerabilidades.
Se trata de detectar y bloquear cualquier amenaza en el instante que logra entrar al dispositivo o sistema. De esta manera puede ser eliminada antes de que logre ocasionar algún daño.
Si las estrategias anteriores no son efectivas, en última instancia se busca aislar y eliminar la amenaza, de manera que el dispositivo o sistema afectado pueda ser recuperado. En este caso sería necesario, además, recuperar cualquier archivo (como datos personales) que haya sido perjudicado.
Cada día es más común que grandes organizaciones utilicen bases de datos digitales y múltiples dispositivos móviles que permitan mantener la continuidad del negocio. Así como ha aumentado el uso de sistemas informáticos, también se han incrementado las ciberamenazas dirigidas a grandes, medianas y pequeñas empresas, sus trabajadores y sus clientes.
A nivel individual, los ataques cibernéticos pueden tener como consecuencia robos de identidad, duplicación de tarjetas de crédito o la pérdida de archivos personales (como fotos familiares o documentos personales). Por su parte, a nivel empresarial, pueden manifestarse como robo de información confidencial, imposibilidad para acceder a archivos o aplicaciones y extorsiones para recuperar contraseñas.
Debido a ello, es de vital importancia conocer y poner en práctica las estrategias que busquen proteger datos confidenciales y redes privadas utilizadas por empresas en el cumplimiento de sus funciones.
Las soluciones de seguridad cibernética deben funcionar como capas de protección que eviten todo tipo de ataque malicioso; de manera que si una capa falla, existan otras barreras que puedan evitar un ciberataque. En este sentido, existen distintos tipos de ciberseguridad:
Su objetivo es garantizar el desarrollo de aplicaciones seguras, ya sea que operan de manera local o en la nube, para evitar que un atacante pueda acceder a datos confidenciales contenidos en ella. Este tipo de ciberseguridad debe formar parte de la arquitectura y el desarrollo de la aplicación, mucho antes de ser utilizada. Un ejemplo de ello son los procesos de autenticación del usuario.
Este tipo de seguridad es un requisito para garantizar la calidad del servicio web, y se basa en la protección de las comunicaciones de tipo HTTP que ocurren entre el proveedor del servicio y su cliente, ya sea en internet o en redes privadas. Esto se logra de dos maneras independientes entre sí: protegiendo la capa de transporte y a nivel del mensaje.
Las API (siglas de application programming interface, que se traduce como interfaz de programación de aplicaciones) son utilizadas para proteger las comunicaciones entre dos sistemas, garantizando que estén cifradas y que sigan una serie de protocolos de confidencialidad y autenticación.
Busca garantizar que las instalaciones (como redes eléctricas), los sistemas informáticos y centros de datos estén protegidos contra el deterioro, daños físicos e interrupciones, así como también que el acceso a ellos sea restringido.
Esto es especialmente importante para empresas que realizan cifrado de datos en la nube y que deben mantener la privacidad de sus usuarios, y cumplir con ciertas regulaciones.
Su propósito es educar a los empleados de la empresa y a los usuarios finales de la tecnología para que tengan buenas prácticas de seguridad y sepan identificar y evitar ciberamenazas. Esto incluye, entre otras prácticas, no conectar unidades USB no conocidas y no abrir archivos adjuntos de un email sospechoso.
Se refiere a la capacidad de la empresa de responder a ciberamenazas que no implican una interrupción de las operaciones usuales, como podría serlo una brecha en el sistema de resguardo de datos confidenciales.
Se trata de las herramientas que posee una empresa para responder a un ataque cibernético o cualquier otro evento inesperado (como un desastre natural o una interrupción del servicio eléctrico) que afecte la continuidad del servicio. Así se evita que las operaciones se interrumpan y se pueda mantener la continuidad del negocio, volviendo a la capacidad operativa que se tenía previo al evento.
Un ciberataque consiste en una serie de acciones dirigidas a perjudicar recursos digitales (como bases de datos, sistemas operativos, entre otros) con la finalidad de causar daño a una empresa o individuo. Los cibercriminales se han aprovechado de los entornos de trabajo en remoto y del uso de la nube para generar cada vez más ataques maliciosos.
El término «malware» es la abreviatura de malicious software, que se traduce a software malicioso, y es el tipo de ciberataque más común. Se trata de un software creado con la finalidad de otorgar acceso no autorizado a ciberdelincuentes a redes y sistemas privados, de manera que pueden dañarlos, bloquear el acceso a ellos o robar información confidencial.
Existen distintos tipos de malware que se diferencian según la forma en que operan y la intención del ciberatacante, siendo los principales el ransomware, el spyware, los troyanos, el adware, los gusanos y las botnet.
Conocido en español como suplantación de identidad, es una estrategia basada en crear copias de páginas web o enviar correos electrónicos que parecen ser de una fuente conocida (como una empresa de renombre o un banco) solicitando a las personas que envíen algún tipo de información personal, como los datos de una tarjeta de crédito o contraseñas.
Este tipo de ataque consiste en engañar al usuario para que entregue datos confidenciales. Usualmente ocurren en las redes sociales, foros o tiendas virtuales, o por vía telefónica.
Se trata de personas, genralmente ex empleados o socios, que tienen acceso a los sistemas de la empresa y los usan para llevar a cabo robo de datos, infección por malware, entre otras cosas, evitando además barreras como los firewalls.
Un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) pretende sobrecargar de solicitudes falsas a un servidor o sitio web, haciendo que colapse y no sea capaz de satisfacer solicitudes auténticas.
Consiste en la inyección de un código SQL (del inglés structured query language, que se traduce a lenguaje de consulta estructurado) que es capaz de manipular bases de datos de servidores web aprovechando sus vulnerabilidades para mostrar información confidencial al atacante.
Se trata de un tipo de ataque cibernético similar al espionaje, en el que un atacante intercepta comunicación entre dos partes valiéndose, por ejemplo, de una red Wi-Fi desprotegida, para obtener datos confidenciales.
La clave para protegerse de los ciberataques es aprendiendo a reconocerlos y a prevenirlos de la manera que se adapte mejor a tus circunstancias particulares. Por ello, lo ideal es recurrir a fuentes confiables y poner en práctica las recomendaciones de expertos en el tema.
Existen muchas maneras de mejorar la ciberseguridad de tus redes y sistemas electrónicos, y esto es cierto tanto para individuos como para empresas. En general, podría decirse que la primera acción para mejorar la seguridad informática es aprender más sobre cómo funciona y cómo se puede reforzar. A continuación, te explicamos 7 sencillas estrategias para lograrlo:
Los MOOC (Massive Open Online Courses) son una alternativa popular a las clases universitarias tradicionales porque son más baratos y más flexibles. La mayoría de los MOOC son gratuitos, pero algunos cobran una pequeña tarifa si desea obtener una credencial verificada para mostrarle a su empleador. Algunos de los jugadores más importantes en el mundo de la educación están ofreciendo cursos de seguridad cibernética, incluidos Harvard, MIT y UC Berkeley.
Los MOOC son una excelente opción tanto para los recién llegados a la ciberseguridad, como para los profesionales de carrera que buscan mejorar sus habilidades. Un ejemplo claro es el curso de ciberseguridad que ofrece Delta Protect de la mano de CODERHOUSE.
Los grupos profesionales son una forma excelente y asequible de profundizar tu conocimiento de la seguridad de la información, así como de establecer contactos con profesionales en tu campo u obtener un servicio CISO especializado para robustecer la seguridad de tu empresa.
Hay un montón de grupos profesionales de ciberseguridad para elegir, dependiendo de lo que estés buscando obtener de su membresía. Algunos grupos se centran en nichos específicos, como el pentesting o la respuesta a incidentes, mientras que otros tienen un enfoque más amplio.
Las conferencias son grandes eventos donde las mentes más brillantes en seguridad informática se unen para establecer contactos, presentar y realizar talleres. Las conferencias se llevan a cabo en todo el país, por lo que la mejor manera de hacer que tu experiencia sea lo más económica posible es asistiendo a una conferencia cercana o gratuita.
Las reuniones son menos formales que las conferencias y membresías grupales, pero siguen siendo una gran oportunidad para aprender y establecer contactos. Si no vives cerca de una gran ciudad para reuniones en persona, hay grupos que organizan eventos virtuales, usualmente gratuitos, para que no tengas que perderte nada.
Es posible que hayas escuchado podcasts para entretenerse, pero ¿sabías que también hay muchos podcasts gratuitos de ciberseguridad? Muchos podcasts cuentan con anfitriones expertos y entrevistas con invitados que provienen de todo el mundo de la ciberseguridad, además de personas de diferentes sectores, como la atención médica y las finanzas.
Internet está lleno de webinars (seminarios web) y tutoriales gratuitos que cubren una gran variedad de temas de ciberseguridad. Estos son perfectos para sumergirse en un área particular de este campo, así como simplemente mantenerse al día con las tendencias. Por ejemplo, Dark Reading es una de las publicaciones de seguridad cibernética más populares y confiables en la web.
Las charlas TED son brillantes para explicar grandes problemas en pláticas cortas. El límite de tiempo de 18 minutos significa que puedes escuchar las conversaciones cuando tienes unos minutos de tiempo libre en tu día. Además, ¡son absolutamente gratis! TED presenta docenas de pláticas informativas sobre ciberseguridad.
¡Los recursos son infinitos! Y sabiendo que todo ente que posea activos digitales podría ser víctima de un ciberataque, nunca es demasiado tarde para aprender o buscar asesorías para darle a tu empresa y a tus redes personales la mejor seguridad informática.
En Delta Protect simplificamos la ciberseguridad y el cumplimiento de tu empresa. Si quieres conocer todas las estrategias que ofrecemos de forma customizada visita nuestra web o contacta a nuestros expertos.