Ciberseguridad y Cumplimiento Simplificado para Startups y PYMEs en México y LATAM 🔐
Automáticamente, todos pensamos que cualquier sistema informático viene asegurado y sin ningún tipo de fuga, pero ¿nos creerías si te decimos que existen «entradas ocultas»? Pues existen, y son conocidas como backdoors, donde los cibercriminales pueden acceder a tu dispositivo y todo lo que contiene para hacer uso delictivo.
Estar protegidos ante esta amenaza es crucial para tu empresa, incluso para cualquier persona particular. Así que no lo dejes pasar, y entérate de cómo es el funcionamiento de los backdoors y cómo puedes evitarlos. ¡Cerremos esas entradas ocultas!
Un backdoor es una puerta trasera o secreta que permite el acceso remoto de usuarios en los dispositivos.
Los virus backdoor pueden llegar de diferentes formas: previamente instalados en el sistema, ser descargados en archivos y aplicaciones con virus a través del phishing o mediante la explotación de vulnerabilidades en el sistema por un threat actor o ciberdelincuentes.
No todos los backdoors son maliciosos, incluso pueden emplearse por usuarios legítimos para tareas de mantenimiento o actualización de dispositivos. Sin embargo, su utilización puede tornarse peligrosa, ya que a través de un programa previamente existente en el sistema, puede ayudar a que una persona externa tome el control de manera remota y persistente, y así hacer uso malicioso del equipo infectado.
Existen dos tipos de backdoor:
Si bien ambos son tipos de malware, no son iguales, aunque sí similares. Sin embargo, su instalación y funcionamiento son diversos. Aquí te explicaremos la diferencia:
Un backdoor, como su nombre lo indica, es una «entrada secreta» ya incluida en el sistema en la mayoría de los casos, que se emplea como control remoto para fines maliciosos, como por ejemplo, infectar una variedad de equipos para formar una botnet.
En cambio, el troyano puede contener un backdoor, ya que es un programa que aparenta ser un archivo (documento, audio, vídeo, entre otros) para el engaño y proviene de técnicas como la ingeniería social, phishing, ransomware y malvertising.
Lo primero que debes saber es que los backdoor no son fáciles de detectar. Por lo que tendrás que identificar si se trata de otro tipo de virus informático o software malicioso.
Si detectaste un backdoor, es hora de eliminarlo. Para hacerlo, es necesario recurrir a una herramienta que lo efectúe de manera automática, ya que de forma manual es muy complejo. En este caso, utilizaríamos un antimalware, el cual ya tiene predeterminado un procedimiento por pasos para que sea sencillo de hacer y para estar seguros de su eliminación. Posteriormente, podemos recurrir a un programa de limpieza.
Probablemente, conozcas algunos de los siguientes tips, ya que aplican para cualquier tipo de ciberataque. Sin embargo, nunca está de más reforzarlos:
No esperes al último momento, o cuando ya es demasiado tarde para tu empresa. Los datos personales y las cuentas bancarias pueden estar en riesgo. Protege los datos de tu empresa, de este y otro tipo de malwares, siguiendo las medidas de ciberseguridad. Contáctanos si tienes una startup o pyme que necesite simplificar la ciberseguridad y cumplimiento. ¡Conoce más sobre nosotros aquí!