Ciberseguridad y Cumplimiento Simplificado para Startups y PYMEs en México y LATAM 🔐
El ejercicio del derecho de acceso a la información no puede vulnerar otro derecho humano que se debe garantizar: la protección de datos personales y empresariales confidenciales.
A continuación, te enseñaremos qué elementos debes tomar en cuenta para garantizar la confidencialidad de la información en tu empresa y qué herramientas tienes a tu disposición para lograrlo de manera exitosa.
La confidencialidad de la información es el principio que garantiza que los datos personales o la información sensible no sea divulgada a terceros; es decir, que solo puede ser conocida por el emisor y el receptor.
El acuerdo de confidencialidad obliga a que dicho tipo de información sea protegida para evitar que las personas no autorizadas puedan tener acceso a ella. Este principio se aplica en las bases de datos de las empresas, las relaciones de las compañías con sus empleados y clientes, los datos médicos, en el ámbito jurídico, entre otros escenarios.
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) señala en el artículo 5f que se debe garantizar una seguridad adecuada de los datos personales.
Esto debe incluir la protección contra el tratamiento no autorizado o ilícito, la pérdida, la destrucción o el daño accidental.
Para ello, se deben aplicar medidas técnicas u organizativas apropiadas sobre la confidencialidad de los datos y su integridad. Las empresas que no cumplen con las normas establecidas en esta ley son sancionadas con multas.
Existen diversos tipos de informaciones a las que solo pueden tener acceso personas autorizadas por una compañía.
A continuación, te presentamos cinco casos en los que no se deben divulgar datos.
Tiene que ver con la protección de los datos de un individuo sobre su vida privada, familiar, su información bancaria o profesional. Por lo general, está amparada por una ley de privacidad que protege los datos personales ante la posibilidad de cualquier intercambio no autorizado.
La información abordada entre la empresa y los clientes, las estrategias publicitarias, los secretos comerciales, la propiedad intelectual, las estrategias financieras, las decisiones tomadas y los contratos firmados forman parte de la información confidencial.
En ellos se establece cuál es la información relacionada con la empresa que no debe divulgarse a terceros. Por ejemplo, la información específica de un empleo como el salario y los beneficios, los datos sobre los clientes de la compañía, entre otros.
Hay información gubernamental que es de acceso público, pero también hay información clasificada como reservada porque compromete la seguridad pública y solo puede divulgarse después de un tiempo.
En el área de defensa hay información confidencial, ya que su divulgación pone en peligro la defensa nacional y al personal de seguridad.
Un principio ético en la medicina es el secreto profesional. Un médico o cualquier otro profesional del área de la salud debe garantizar la protección de la información de los pacientes.
Cuando las empresas ordenan la realización de exámenes a sus empleados, el personal médico debe garantizar la confidencialidad de la información.
Existen una serie de medidas de seguridad que puedes aplicar para la protección de los datos que maneja tu empresa.
Establece controles de acceso para que la información confidencial no pueda ser vista o descargada por terceras personas no autorizadas. Por lo general, se utilizan contraseñas y cifrados. También debes tomar medidas de seguridad física en las instalaciones de la empresa.
Define una serie de instrucciones sobre cómo debe ser el manejo de la información por parte de los empleados para garantizar la protección de datos personales o la propiedad de la información de la compañía.
Aprovecha las nuevas tecnologías y los avances en materia de seguridad informática para minimizar el riesgo de filtración de los datos confidenciales.
Por ejemplo, con Apolo tienes la posibilidad de detectar, corregir y mitigar las vulnerabilidades críticas de tu empresa antes de que algún hacker las encuentre.
Además, puedes reforzar el conocimiento de tus empleados en materia de ciberseguridad.
Es importante firmar acuerdos de no divulgación de la información confidencial para que los empleados, inversores, clientes u otras partes involucradas no den a conocer los datos a los que tuvieron acceso durante la relación laboral o comercial.
Una política de retención de datos dejará claro qué datos deberá guardar un empleado, por cuánto tiempo y cómo deshacerse de forma segura de aquellos que están en línea y ya no son necesarios.
Todo esto ayudará a reforzar la confidencialidad de los datos y el cumplimiento del RGPD.
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Estas seis medidas de seguridad de la información te ayudarán a minimizar el riesgo de filtración de los datos confidenciales que posee tu empresa y detectar y corregir a tiempo las vulnerabilidades.
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