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La inteligencia artificial (IA) es una rama de la informática que busca diseñar algoritmos que tratan de pensar como un ser humano. Esto implica la resolución de problemas complejos y el aprendizaje automático a partir de la presentación de nuevos escenarios.
Esta tecnología lleva décadas siendo desarrollada, pero en los últimos años es que las implementaciones de la misma han sido posibles, todo gracias al avance de la computación y la capacidad de memoria, ya que la inteligencia artificial requiere bastantes recursos para poder funcionar adecuadamente.
Aunque recientemente el uso de la inteligencia artificial ha crecido, aún tiene mucho camino que recorrer. Hasta ahora, las implementaciones son en su mayoría específicas a algún problema, en el futuro se espera lograr una IA que pueda enfrentar y resolver cualquier problema, sea cual sea la circunstancia.
La inteligencia artificial forma parte de múltiples áreas y procesos tecnológicos que han permitido la transformación digital de maneras impensables.
Un ejemplo de ellos son aplicaciones de la vida cotidiana, como Alexa o Siri, que son capaces de analizar la voz humana para dar respuestas coherentes y seguir comandos relativamente complejos, o los algoritmos de sugerencia en redes sociales como Instagram, que buscan predecir cuál será el contenido ideal para una persona.
Una de las aplicaciones recientes más importantes es la de ChatGPT, creada por OpenAI. Este es un chatbot, basado en el modelo GPT-3 y GPT-4, el cual es capaz de «entender» y procesar el lenguaje natural, replicando de alguna manera la inteligencia humana.
El usuario puede interactuar con este chatbot y pedirle diversas tareas como: escribir un poema, escribir un ensayo sobre algún tema específico, responder preguntas de cultura general, escribir códigos en lenguajes de programación específicos, entre otras cosas.
Desde un enfoque empresarial, la inteligencia artificial es una herramienta usada para el análisis de datos, automatización de procesos productivos y la personalización de la experiencia de usuario.
La inteligencia artificial se puede lograr mediante diversas técnicas y algoritmos. Muchas de estas técnicas se complementan unas con otras para poder lograr una IA más poderosa. Te comentamos algunas de estas técnicas:
El machine learning (ML) o aprendizaje de máquinas, se refiere al aprendizaje que adquiere una computadora cuando esta analiza grandes cantidades de datos o big data. Mientras mayor sea la cantidad de datos, mayor será el aprendizaje.
Estos algoritmos permiten pueden ser usados para hacer predicciones, como por ejemplo qué programas le podrían gustar a un usuario en Netflix, o qué contenido en Youtube es más probable que consuma.
El ML se puede clasificar según la manera como aprende la computadora. Puede ser a través de aprendizaje supervisado, aprendizaje no supervisado y aprendizaje reforzado.
El deep learning (DL) o aprendizaje profundo, es un subconjunto del ML. Tiene la particularidad de que está diseñado para emular el funcionamiento del cerebro humano.
Utiliza «neuronas» o nodos de conexión y capas de información para tratar de descifrar patrones. Su forma más común se conoce como redes neurales. Estos sistemas típicamente son autónomos en su mayoría y no requieren tanto input humano para mejorar.
La computación cognitiva busca simular y complementar las habilidades cognitivas de un ser humano en la toma de decisiones. Utiliza ML, minería de datos, procesamiento de lenguaje y otros para lograrlo.
El machine learning y deep learning típicamente están enfocados en resolver problemas específicos, mientras que la computación cognitiva está diseñada para ayudar y suplementar la toma de decisiones.
El Natural Language Processing (NLP), o procesamiento de lenguaje natural, utiliza técnicas de ML y DL para tratar de entender y simular el lenguaje humano, tanto hablado como escrito.
Es importante resaltar que la mayoría de los sistemas que incluyen procesamiento de lenguaje y chatbots, simplemente tratan de inferir cuáles son las siguientes palabras más probables dada una oración. Esto quiere decir que, aunque a veces parezca así, estas inteligencias no son seres conscientes y no entienden realmente lo que hacen.
Toda tecnología tiene sus ventajas y desventajas y la inteligencia artificial no escapa de esto. A continuación, te comentamos sus principales ventajas:
La IA también puede aplicarse en materia de ciberseguridad, porque puede identificar una amenaza en tiempo real y proporcionar un análisis de vulnerabilidades de las plataformas del negocio.
Ese estudio te permite responder de manera rápida y efectiva a amenazas digitales; todo esto mientras sigue aprendiendo de cada interacción, por lo cual mejora continuamente su capacidad de detección de peligros.
Algunos de los usos de la IA en cuanto a ciberseguridad son:
Sin embargo, se trata de un arma de doble filo, pues también puede ser aprovechada por agentes maliciosos para llevar a cabo distintos tipos de ciberataques.
Por ejemplo, recientemente, un usuario engañó a BingChat (la versión de ChatGPT de Microsoft), para que entregara las directrices originales y secretas de la compañía de este chatbot.
De esta manera, una IA podría ayudar a cibercriminales de diversas formas, dependiendo si se le solicita:
Como ves, la inteligencia artificial es una herramienta que debe utilizarse de forma cuidadosa, porque también tiene gran potencial para hacer daño. En Delta Protect contamos con Apolo, una plataforma que simplifica y automatiza diariamente la ciberseguridad y cumplimiento de startups y pymes en Latam. Agenda una demo de Apolo con nuestro equipo de expertos para conocer todo lo que podemos hacer por tu empresa.